Desde que éramos niños nos hemos imaginado cómo sería el futuro, lleno de cosas automáticas y domótica por doquier. Si piensas que todo aquello es pura ciencia ficción, nada más lejos de la realidad, déjame que te cuente cómo es el presente.
Desde que éramos niños nos hemos imaginado cómo sería el futuro, lleno de cosas automáticas y domótica por doquier, con robots que harían las tareas del hogar y casas inteligentes súper automáticas.
Ahora ya somos adultos y vemos que el futuro que esperábamos no está a nuestro alrededor.
Nos conformamos y nos decimos a nosotros mismos y a los que nos rodean que todo aquello era ciencia ficción.
Cada cierto tiempo vemos alguna noticia con titulares como “han creado la casa inteligente” o “las casas del futuro ya están aquí” seguidas de unas imágenes de chalets súper-lujo que obviamente no podemos comprar.
Por eso, cuando alguien te dice que puedes automatizar tu casa, de inmediato piensas en ese súper-lujo y rechazas la idea.
¿Para qué lo necesito si puedo apagar la luz con el interruptor de toda la vida?
Definición de domótica
Primero quiero contarte el significado de la palabra domótica.
Este término proviene de unir la palabra del latín Domo/Casa o Domus/Hogar, con la palabra griega Tica/Automática/Que hace las cosas solas.
Por lo tanto, Domótica = Casa Automática.
Pero el concepto de domótica es más bien “el conjunto de procesos y tecnologías que gestionan de forma unificada las diferentes automatizaciones de una vivienda”.
Ejemplos de un futuro perdido pero de toda la vida
Ahora quiero darte un par de ejemplos de sistemas automáticos que llevan con nosotros mucho tiempo.
Principalmente para que bajes un poco el listón de ciencia ficción.
- La caldera: cuando abrimos el grifo del agua caliente, se enciende para calentar el agua y se apaga cuando no es necesario. Antes teníamos que calentar agua en el fuego… no digo más.
- La calefacción: un sistema que funciona de forma autónoma aprovechando la caldera y calentando la casa cuando es necesario en base a una temperatura seleccionada por nosotros.
- Las luces del parking: se encienden cuando entras con el coche y se apagan cuando no se detecta movimiento.
Podría seguir, pero ya ves por donde voy ¿verdad?
Si te pones a pensar ¿cuántos sistemas automáticos te rodean?
Bienvenido a los Sistemas Unidos
En este punto tenemos una idea, o sueño de casa automática del futuro, y sistemas (o subsistemas) automáticos independientes que funcionan de manera autónoma.
Un sistema domótico gestiona todos esos subsistemas (caldera, luces, persianas, electrodomésticos, etc.) y permite que sean utilizados todos juntos y de forma más eficiente.
Te brindan comodidad, aumentan tu seguridad y también incrementan el valor de tu casa (¡bieeen!)
Para tener un sistema domótico no necesitas una casa súper-lujo, necesitas comprender tu casa.
Digo casa por concepto pero da igual si tienes una casa, un piso, un loft o una masía ¿verdad? es tu casa.
Tienes que reconocer todos los subsistemas que tienes y pensar en el uso que le das a cada uno de ellos.
Cuando tienes una idea del uso, y solo entonces, puedes empezar a observar la rutina y con ésta nacen las automatizaciones que te facilitan la vida.
Cuando juntas todos tus subsistemas mediante estas automatizaciones creas tu propio sistema domótico o, dicho de otra forma, ya tienes domótica en casa.
Juntos es mejor
Y llegado a este punto me podrías preguntar: si ya funcionan de forma automática ¿para qué quiero domotizarlo?
Para responderte puedo darte una explicación larga o mostrarte ejemplos reales.
Voy a dar por hecho que prefieres los ejemplos reales. Siguiendo los anteriores te presento:
- La caldera domotizada te permite conocer los consumos de gas y electricidad y, sobre todo, te alerta en caso de consumo irregular o fugas de agua y gas.
- La calefacción, cuando está domotizada, te permite controlar la temperatura de una manera más eficiente. Al gestionarse por zonas, el agua que calienta la caldera va directamente a donde se necesita en lugar de recorrer toda la casa. Gracias a esto puedes definir diferentes temperaturas en cada una de las habitaciones con la seguridad de que la energía no se pierde en el camino, consiguiendo así grandes ahorros.
- Las luces: todas, no solo las del parking, al estar domotizadas te dan la posibilidad de crear escenas o ambientes en función de diferentes eventos, lo que te permite por ejemplo disminuir el brillo por la noche o reproducir una programación para simular que hay gente en casa. También puedes recibir una notificación en el móvil si se enciende alguna y la casa está vacía… ¿Alguna alarma hace esto?
- Las persianas motorizadas pueden abrirse y cerrarse cada día sin que hagas nada (yo llevo un año sin tocarlas). ¿Qué me dices si te cuento que se abrirán cada mañana de forma paulatina para un buen despertar? Eso sí, solo los días laborables. Y, ¿qué te parece que se cierren cada noche cuando se va la luz? ¿O si te digo que cuando llueve se bajan al 50% para que no se manchen los cristales?
- Los toldos motorizados se abren y cierran para aprovechar el calor del sol y ayudar a la calefacción y el aire acondicionado a mantener la temperatura deseada en el interior de tu casa. Con ello, ganamos más ahorro y dar una ayuda extra al medio ambiente.
Ahora, si a todos estos sistemas conectados les sumas un asistente virtual estarás viviendo en una casa del futuro.
Es verdad que no tendrás acabados de plástico brillante pero sí todo el confort que te imaginabas cuando eras niño.
Domótica sí, pero sin obras
Si ya te ha vuelto un poquito la esperanza que habías perdido, déjame que te ayude a recuperarla del todo.
Con la tecnología de hoy ya es posible domotizar tu casa sin realizar obras.
La revolución del IoT ha traído consigo muchos avances en sistemas de redes inalámbricas y en la eficiencia energética.
Por lo que ahora encuentras en el mercado diferentes gadgets, cada vez más pequeños, que se acercan en estabilidad y rendimiento a los sistemas de domotización por cable líderes del mercado.
Pero eso sí, por una fracción de su precio.
Debo recalcar en este punto que el bajo coste siempre va asociado a la pérdida de privacidad, por lo que, antes de comprar dispositivos al mejor precio, debes tener conocimiento de la información que vas a sacrificar.
Una buena forma de paliar esto es que tengas un buen router y un buen cortafuegos que te ayuden a preservar tus datos.
Retomando el tema, quiero contarte que estos aparatos diminutos se instalan normalmente en las cajas de conexiones que hay repartidas en toda tu casa y, si la instalación está bien planteada desde el principio, no será necesario que reemplaces tus interruptores y enchufes actuales porque pueden convivir perfectamente.
Yo realizo instalaciones domóticas inalámbricas y cableadas, casi todas sin obras.
No es difícil, no es caro y a la larga resulta más eficiente y te convierte en más ahorrativo.
Te invito a que hagas como yo y como todas esas personas de Barcelona que poquito a poco estamos comenzando a vivir en las casas del futuro.